domingo, abril 12, 2015

Voltear

Caminaba a tomar el metro después de entrenar. Relajado, recién duchado, con el bolso a un lado colgado. De frente hacia mi, venía caminando una joven de rostro tranquilo, sin sonrisa en la cara y mirada calmada. Pasamos uno al lado del otro y nuestras miradas se cruzaron. Yo pasé, ella pasó y a los dos pasos me giré para mirar una última vez. Sorpresa mía cuando al girar, nuestras miradas se volvieron a cruzar. Nos miramos, reímos y quizás hasta nos sonrojamos. Cada uno siguió después su camino, su vida normal. Un flechazo, un pinchazo, y listo, nada más que agregar.

No hay comentarios.: