Rock

Me trajeron algo nuevo de rock... y después me lo quitaron

Calma

Estamos en una era crítica. La tensión en el mundo es alta en todos lados. Guerras internas, cambios sociales, cambios culturales. Guerras entre las potencias más viejas, las nuevas y las que estuvieron oprimidas. El mundo está cambiando.

La gente está cambiando, las mentes están cambiando, las costumbres están cambiando. En el aire se siente una fina calma, la fina calma antes de la tormenta. La tormenta va a llegar y nos debemos preparar, somos los últimos antes de la tormenta. Lo que pase, aquellos que todavía estemos de pie y con ganas de luchar, deberemos reconstruir lo que esta tormenta dejó atrás. Prepárense, busquen su refugio, busquen sus aliados, no esperen que la tormenta pase y no los alcance a tocar. Está tormenta es distinta a la de años atrás, está nos alcanzará a todos, no habrá lugar donde escapar.

Por eso mismo, está es una excelente época para estar vivo, los cambios vienen y no nos van a esperar. Como los locos años 20 en una etapa parecida el mundo está. Disfrútenlo, vívanlo, la calma no va a durar mucho más.

Viajes

Ahora que viene el Doc Emmett Brown y le voy a llevar mi foto en el Delorean para que me la autografíe me puse a pensar que pasaría si el Pablo de hace casi 20 años se encuentra con el Pablo de ahora.

Como mi vida es como una película o un a serie de muchas temporadas esto tendría que ser como un especial, ya que todos sabemos que este encuentro provocaría un millón de paradojas en el espacio-tiempo. Y no puede ser parte de al continuidad de la serie.

Supongamos que el Pablo del presente encuentra la manera de viajar en el tiempo durante su encuentro con el Doc en la ComicCon. Por causas que no se explican el viaje en el tiempo salió mal y no llegaron donde querían. Entre mucho humo y polvo el Pablo del presente logra descubrir que está en un local de video juegos que solía frecuentar cuando pequeño. Todo parece muy distinto, la gente se viste distinto y actúan distinto a lo que se había acostumbrado, pero esto no se le hace desconocido. Al poco tiempo por la escalera de entrada del local ve bajar a un niño pequeño que le recuerda a alguien. -Mierda!- exclama el Pablo del presente -Soy, yo cuando niño!, no puedo encontrarme conmigo mismo o algo malo pasará- Asi que decide alejarse hacia donde estaba el Doc que había despertado recién y lo comenta lo ocurrido -Doc, estamos como en 1996 y me vi a mi mismo a lo lejos- El Doc medio despistado le responde -Pablo esto es terrible, asegúrate que no te veas, debemos encontrar la forma de volver en el tiempo y por lo que más quieras no hagas nada!. El Pablo del presente se quedo quieto escondido esperando que el Doc encontrara la forma de volver. En eso como es habitual en el Pablo de presente se aburrió así que salió a pasear por el local, teniendo cuidado de no encontrarse consigo mismo, total jugar un poco no le haría mal. Paseo escondido por las máquinas de juego y se veía a si mismo cuando niño a lo lejos jugando entre las maquinas de pelea, las carreras de autos y los juegos de aventura. En eso llega el Doc corriendo casi sin aire y exclama -Estamos atrapados! este lugar no tiene salida, debe ser una especie de burbuja temporal, hay que encontrar la forma de salir de aquí- a lo que el Pablo del presente responde -Esto es raro, pero creo haber visto algo parecido en la tele, deje ver si mi destornillador sónico funciona-. Pablo saca del bolsillo de su chaqueta un pequeño aparato alargado de metal y de color medio plateado con luces azules, apreta un boton y comienza a apuntar a su alrededor -mmmm, nada-. El Doc sorprendido le pregunta qué es eso y si funciona. 

-Por su puesto que no, es solo un juguete, pero tenía la esperanza de que pudiera funcionar-

-Oh por todos los cielos Marty, digo Pablo, no es tiempo para bromas, veamos como salir de aca-

-OK Doc, se me ocurre algo-

Y el Pablo del presente sale corriendo hacia donde estaba el Pablo del pasado que se encontraba jugando Street Fighter 2 solo en una cochina máquina.

-Hola, puedo juga- pregunta el Pablo del presente.-Sí, si puede- responde el Pablo del pasado- mirando de reojo al tipo que se colocó al lado. Atrás el Doc quedaba casi en blanco paralizado viendo la estupidez que su acompañante había hecho.-Oh no, esto es terrible, nos quedaremos atrapados para siempre- se lamentaba mientras decidía sentarse para descansar.

Mientras tanto el Pablo del presente jugaba con el Pablo del pasado y le preguntó:

-¿Cómo te llamas?

-Pablo, y usted?

-No me trates de usted, y me llamo Pablo igual que tú.

El niño lo mira y dice -Sí, tiene cara de Pablo- y sigue jugando mientras se ríe.

-eres bueno- le dice el Pablo del presente -Pero yo a tu edad era mucho mejor-

-este juego existia cuando usted tenia mi edad?- le pregunta el niño sorprendido.

Pablo medio descolocado con la respuesta le contesta -Por supuesto que si, o cuantos años crees que tengo- y mete otra ficha porque había perdido. Mientras el niño sonreía por haberle ganado, el recordaba esa sensación, ganarle a alguien mayor en un juego era algo genial, de hecho ganarle en una máquina de esas a alguien era algo que todavía le daba mucha satisfacción.

-Y dime, eres bueno jugando asi que asumo eres inteligente también-

-¿Si, usted cree?-

-¿Te va bien en el colegio?

-Sí, en matemáticas

-Algo de inteligencia debes tener creo yo, quizás mucha más de lo que tu crees

-Cuando crezca seré un ingeniero, antes iré al Instituto Nacional, ¿lo conoce?

-Por su puesto que si, yo estudie ahi-

Al niño le brillaron los ojos y perdió la concentración en el juego. termino perdiendo esa ronda, no le gustaba perder asi que puso otra ficha

-niño, en ese colegio aprenderás muchas cosas, créeme- le dijo serio el Pablo del presente

El niño no respondió, solo se dedicó a jugar. En eso comenzó a hacer una técnica que utilizaba para ganar seguro. El Pablo del presente la reconoció en un instante y pudo evitarla, es más comenz a hacerla el también.´El niño sorprendido le dijo:

-También usas esa forma de jugar!, no seas copión-

-Tranquilo la aprendí por ahi-

-¿Dónde la aprendiste?

-No te voy a decir-

En eso el niño se molestó y comenzó a hacer otra técnica y entonces el Pablo del presente le comenzó a decir en voz alta cada uno de los movimientos que iba a realizar justo antes de que los hiciera. Finalmente dejo lso controles ahi y el niño lo miro y le preguntó

-¿Cómo sabías lo que iba a hacer?-

-Lo aprendí cuando niño-

-Dime quien te lo enseño, pensé que yo solamente hacia eso-

-De hecho tú solamente lo haces-

-¿Dime de quien aprendiste eso y no me trates de engañar-

-De ti- le dijo el Pablo del presente.

El niño miro con cara de confundido, pero a los pocos segundos reaccionó. Miró a todo su alrededor y dijo medio exaltado -Esto sonará raro pero es imposible que tú seas una versión mia del futuro y que estemos hablando en este momento y lugar, lo vi en una pelicula, volver al futuro, asi que no me trate de engañar-

-Yo también vi la película y no te estoy tratando de engañar, mira, si te digo que tu color favorito es el verde, ¿me crees?-

-mi color favorito es el verde!-

-Tu abuela te está esperando afuera sentada en una banca-

-No es mi abuela-

-Bueno la Yoly-

El niño quedó paralizado y una gran sonrisa se le dibujo en el rostro el Pablo del presente le sacudió el pelo y le dijo -no te preocupes esto es una burbuja temporal, cuando salgamos de aquí ninguno de los dos recordará lo que pasó-. El niño se calmó, miró medio enojado y le dijo

-No me gusta como me voy a ver cuando crezca, con toda esa barba, ese bigote feo y esa ropa tan incomoda-

-Ouch, preparate porque en el futuro así te gustará verte y vestirte-

-Entonces, entré al IN-

-Yep y pasaste unos años muy buenos conociendo gente y aprendiendo-

-¿Soy Ingeniero?

-Lo siento, pero no todavía, algo no salió como lo esperabas y ha tomado su tiempo, pero no te preocupes conocerás mucha gente durante ese camino y aprenderás muchas cosas más, disfrutalo-

-¿Y mis sueños, logré cumplirlos?-

-Oh los sueños de cuando era niño, hay algunos que ya lograste, pero muchos más que todavía no y me disculpo por eso, pero créeme, no se te han olvidado-

-¿La gente que quiero sigue conmigo?, tendré nuevos amigos con los que jugar?-

-La gente que te quiere te va a apoyar siempre y claro que tendrás nuevos amigos, y muy buenos amigos, no te preocupes por eso-

-¿Entonces no he logrado mejorar las empresas ni que mi familia viva mejor?

-No, has mejorado las empresas, pero estas haciendo cosas y ayudando a tu familia-

-Entonces no soy un desastre- Sonrío el niño

-No se....eeehm...ah si si, no eres un desastre-

En eso aparece el Doc y grita -encontré la falla!, se atascó una rueda del Delorean con una estúpida cabina azul de telefonos que no se de donde salió-. Pablo extasiado gritó -Qué!, una cabina azul de telefonos! y sigue ahí!?- El Doc despreocupado le respondió -no, desatasque la rueda la cabina hizo unos ruidos raros y desapareció-

En eso el niño se apró, fue donde el Doc y le dijo -Entonces cuando sea grande te voy a conocer en verdad?- y lo abrazó. El Doc lo aparto con cuidado y le dijo -Niño, estó no debería estar pasando no se porque no desaparecen los dos, ya no se que pensar- El niño volvió con una sonrisa donde el Pablo del presente y le dijo

-Eres divertido y todavía te gusta la música?-

-Si escucho rock y esas hierbas-

-Asi de raro seré cuando crezca, oh no-

-Hey animate, lo pasarás bien-

-Pero no recordare nada de esto-

Pablo del presente se agacho hasta la altura del niño y mirándolo a la cara le dijo: -gracias, lo que soy ahora es porque fui como tú, no te preocupes cuando las cosas salgan mal, al final siempre se arreglan, acuérdate de sonreir y jugar, disfruta la vida-

En eso el Doc le dice -es hora de irnos, este lugar esta desapareciendo, despídete de de tí- Y Pablo levanta su mano y le hace un gesto al niño para dcirle que se van, en lo que se esta subiendo al Delorean le dice:

-Pablo-

-¿qué?-

-recuerda esto, las mujeres son todas malas, pero te encantan y aprende a conocerlas, sirve- y le guiñó un ojo.

-no recordaré nada, tonto y no se a que te refieres, adios, fue divertido hablar conmigo del futuro- y le hizo un gesto de despedida con la mano

El lugar desapareció por completo y el Delorean floto un instante en el vacío hasta que de repente se estrelló contra el suelo.

Pablo despertó en una salita sobre una camilla, no tenía idea donde estaba ni que había pasado, a su lado sus amigos que fueron con él  a la ComicCon morían de risa.

FIN

Pantalla

La mayoría solo mira sus pantallas
y levantar la cabeza miedo les da.
No saben con alguien como conversar
pues en vivo las ideas no se pueden editar
y las emociones no se pueden ocultar

Te atrapó la pantalla pues ahí nada es real,
pero no te adelantes, tampoco es irreal
ese mundo no existe y no lo puedes dejar

Deja tu pantalla en casa y sale a caminar
mira a las personas a la cara y sonríeles al pasar.
Disfruta el sonido de las calles y el olor de la ciudad
acuéstate leyendo un libro o practica contigo mismo hablar.

Fatalismo

"El estar libre de resentimiento, el conocer con claridad el resentimiento ¡quién sabe hasta qué punto también en esto debo yo estar agradecido, en definitiva, a mi larga enfermedad! El problema no es precisamente sencillo: es necesario haberlo vivido desde la fuerza y desde la debilidad. Si algo hay que objetar en absoluto al estar enfermo, al estar débil, es que en ese estado se reblandece en el hombre el auténtico instinto de salud, es decir, el instinto de defensa y de ataque. No sabe uno desembarazarse de nada, no sabe uno liquidar ningún asunto pendiente, no sabe uno rechazar nada, todo hiere. Personas y cosas nos importunan molestamente, las vivencias llegan muy hondo, el recuerdo es una herida purulenta. El propio estar enfermo es una especie de resentimiento. Contra esto el enfermo no tiene más que un gran remedio: yo lo llamo el fatalismo ruso, aquel fatalismo sin rebelión que hace que un soldado ruso a quien la campaña le resulta demasiado dura acabe por tenderse en la nieve. No aceptar ya absolutamente nada, no tomar nada, no acoger nada dentro de sí, no reaccionar ya en absoluto. La gran razón de este fatalismo, que no siempre es tan sólo el coraje para la muerte, en cuanto conservador de la vida en las circunstancias más peligrosas para ésta, consiste en reducir el metabolismo, en tornarlo lento, en una especie de voluntad de letargo invernal. Unos cuantos pasos más en esta lógica y tenemos el faquir, que durante semanas duerme en una tumba. Puesto que nos consumiríamos demasiado pronto si llegásemos a reaccionar, ya no reaccionamos: ésta es la lógica. Y con ningún fuego se consume uno más velozmente que con los afectos de resentimiento. El enojo, la susceptibilidad enfermiza, la impotencia para vengarse, el placer y la sed de venganza, el mezclar venenos en cualquier sentido para personas extenuadas es ésta, sin ninguna duda, la forma más perjudicial de reaccionar: ella produce un rápido desgaste de energía nerviosa, un aumento enfermizo de secreciones nocivas, de bilis en el estómago, por ejemplo. El resentimiento constituye lo prohibido en sí para el enfermo: su mal, por desgracia también su tendencia más natural. Esto lo comprendió aquel gran fisiólogo que fue Buda. Su "religión", a la que sería mejor calificar de higiene, para no mezclarla con casos tan deplorables como es el cristianismo, hacía depender su eficacia de la victoria sobre el resentimiento: liberar el alma de él, primer paso para curarse. "No se pone fin a la enemistad con la enemistad, sino con la amistad"; esto se encuentra al comienzo de la enseñanza de Buda; así no habla la moral, así habla la fisiología. El resentimiento, nacido de la debilidad, a nadie resulta más perjudicial que al débil mismo. En otro caso, cuando se trata de una naturaleza rica, constituye un sentimiento superfluo, un sentimiento tal que dominarlo es casi la demostración de la riqueza. Quien conoce la seriedad con que mi filosofía ha emprendido la lucha contra los sentimientos de venganza y de rencor, incluida también la doctrina de la "libertad de la voluntad" -la lucha contra el cristianismo es sólo un caso particular de ello-, entenderá por qué yo saco a luz, precisamente aquí, mi comportamiento personal, mi seguridad instintiva en la práctica. En los períodos de décadence yo me prohibíaaquellos sentimientos por perjudiciales; tan pronto como la vida volvió a ser suficientemente rica y orgullosa para ello, me los prohibí por situados debajo de mí. Aquel fatalismo ruso de que antes he hablado se ha puesto en mí de manifiesto en el hecho de que durante años me he aferrado tenazmente a situaciones, a lugares, a viviendas y compañías casi insoportables, una vez que, por azar, estaban dados; esto era mejor que cambiarlos, que sentir que eran cambiables, que rebelarse contra ellos. El perturbarme en ese fatalismo, el despertarme con violencia eran cosas que yo entonces tomaba mortalmente a mal: en verdad ello era también siempre mortalmente peligroso. Tomarse a sí mismo como un fatum [destino], no quererse "distinto", en tales circunstancias esto constituye la gran razón misma."

Friedrich Nietzsche - Ecce Homo. Por qué soy tan sabio, 6